¿Yellow Day o Yellow Marketing? La Verdad sobre el Día más Feliz del Año


¿Te suena eso del Blue Monday? Sí, ese lunes de enero en el que oficialmente te sientes como un calcetín mojado olvidado bajo la lluvia. Pues atención, porque ahora llega su contrario total, su “vuelta de la tortilla”: el Yellow Day.

¿Cómo? ¿Que no lo habías oído nunca? Tranquilo, yo tampoco... hasta que vi que una compañía de vuelos sacaba ofertas especiales por el Yellow Day. Y fue entonces cuando me dije: ¿pero esto qué es? Pues ni más ni menos que eso: el 20 de junio, señalado por los entendidos como la jornada más feliz del año.

¿Motivos? Llega el verano, suben las temperaturas, empiezan las vacaciones (para algunos)... y el día es más largo. Todo suena ideal, claro... a no ser que trabajes en turismo, hostelería o tengas niños en casa todo el día. Entonces, más que felicidad, lo que empieza es tu temporada alta de estrés.

La receta de la felicidad, según esta tendencia, es clara: buen tiempo, actitud positiva y, por supuesto, algo amarillo puesto encima. Sí, como lo oyes. Porque el color amarillo, al parecer, es sinónimo de alegría, optimismo, energía, sol… y rebajas. Cuanto más canario vayas, mejor. ¿Se te ha roto el aire acondicionado? Blusa amarilla. ¿Tu jefe te manda correos a las 8:03 de la mañana? ¡Pantalones amarillos! Funciona (o eso dicen los mismos expertos de siempre).

Y mientras te ríes o te lo piensas, las marcas hacen su agosto: descuentos, "Yellow Sales", promociones para que celebres a lo grande. Porque claro, nada dice “felicidad” como sacar la tarjeta de crédito.

Pero entre tanto día etiquetado, feliz, triste, verde o negro, se nos escapa lo más importante: la felicidad no se programa. Ni depende de una camiseta, ni de una promoción online, ni de una encuesta que nadie recuerda haber contestado. Y mientras tanto, los precios siguen subiendo, la gasolina aprieta, la cesta de la compra da miedo, y tener una vivienda digna se está convirtiendo en un deporte extremo.

¿Blue Monday? ¿Yellow Day? ¿Black Friday? La verdad es que estamos viviendo un Black Year y no nos hemos dado ni cuenta. Porque lo que de verdad necesitamos no es otro color inventado para el calendario, sino políticas que nos devuelvan un poco de aire… y políticos que no nos roben.

Así que, si este 20 de junio decides sonreír, que sea porque te da la gana, no porque lo diga una newsletter. Ponte lo que quieras, sal o quédate en casa, pero recuerda: la felicidad no se mide por colores ni se marca en el calendario. Eso sí, este año cae en viernes, justo para empezar el fin de semana… algo es algo.

Yo voy a probar este año pintándome las uñas de amarillo… ¿pensáis que tendré suerte? 😂

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